Thoughts....

Las notas y matices de la sinfonía 3 de Beethoven se hacen presente en mi dormitorio a través de los parlantes de mi computador... el viento susurra con congoja en mi ventana, como con tristeza, como dandole la despedida a este jueves que ya declina y yo, no me canso de asombrar al ver que mi reloj solo marcas las 22 hrs, puesto que por lo general siempre me acuesto mas tarde...

El cansancio se hace presente... esta ahí, observandome, al lado de mi cama, siento su presencia y me insita a dormir... pero mi mente no para.. pensamientos van y vienen. Preguntas sin respuesta, muchos por qués insatisfechos que demandan una respuesta adecuada... es siempre en estos momentos cuando mi mente rememora momentos del ayer.. momentos de mi infacia, momentos de mi tiempo de colegio en mi país. Tengo que resumirlos en líneas, tengo que eternizarlos de alguna manera, exclamo en mi interior... por donde empiezo?, como termino? es una historia que cada minuto se extiende.. cada hora que pasa es un episodio más.

Como poder explicar el calor del desierto de Atacama? como poder describir la belleza del desierto mas árido del mundo? ese desierto que me vio nacer y crecer, ese desierto que con sus flores de primavera revestían de colores la vida de los atacameños...? Extraño mi norte, extraño su calor de mediodía y su frío nocturno, sus cerros, sus quebradas, sus minerales, su valle, su gente. A parte de la sangre que llevo en mis venas también llevo en mi interior el recuerdo de la inmensidad de Atacama.

Proyectos, anhelos, sueños, miedos, entre otras cosas también marcan su presencia en mi mente y mientras mas pienso, mas me convenso de que lo que en estos momentos necesito es unas cuantas horas de sueño. El dios Morfeo me llama... siento su voz, invitándome a ser parte de su mundo mientras que los violines y los instrumentos de viento de la sinfonía 3 de Beethoven le dan ese toque extra, ese "no se qué" a mi mundo de filosofía.

La hora avanza inexorablemente... los minutos se van y se rehusan a regresar... Lo único que puedo decir antes de decirle adiós a este jueves 25 de junio y antes de entrar al reino de Morfeo es que me siento profundamente agradecido de Dios por lo que me ha dado. Mi familia y amigos realmente superan la belleza de cualquier desierto florido y sin ellos uno no podría vivir...

Los violines me dan las buenas noches... Beethoven le da el broche de oro a este jueves que nos abandona para siempre...